La flora más característica es el pino albar o silvestre conviviendo con sabina rastrera, rebollos y varios tipos especies arbustivas. Llamo la atención de una pequeña planta carnívora, la Drosera rotundifolia L. De hojas redondeadas, cubiertas por tentáculos de color rojo, con una cabeza glandular muy brillante en el extremo, que atrae a los insectos. Aparecen en los gotéales, un suelo húmedo con mezcla de turba y musgo. A resaltar la abundancia de hongos y setas; boletus edulis (aquí llamados porros o porrudos), los rebollones (mizclos), colmenillas, setas de cardo, parasoles y un sin fin de especies.
Dentro de la fauna hay que nombrar a los ciervos, jabalíes y corzos, a parte de los pequeños animales y aves tan abundantes en nuestros bosques como las ardillas, zorros, búhos, lechuzas, milanos. Un rincón a parte merece la presencia, aunque cada día resulte más difícil de observar, de una mariposa muy singular la mariposa isabelina (Graëllsia isabellae).